Cuando buscamos sillas de coche para niños en Tenerife, tendemos a fijarnos en modelos, marcas y métodos de seguridad, pero estos artilugios han evolucionado de manera considerable hasta llegar a nuestros días.

Cada vez son más los avances aplicados en la fabricación de automóviles tanto científica como tecnológicamente. Este desarrollo afecta también a las sillas de coche para niños en Tenerife.

Cuando Karl Benz patentó el primer automóvil en 1886, pensó en muchas mejoras para la seguridad del habitáculo. Pero ninguna estaba meditada para velar por los pasajeros, y mucho menos para los niños. Con el tiempo, los propios usuarios adaptaban un saco para meter a los niños y atarlos al asiento con el objetivo de evitar su movilidad y no estorbar al conductor.

Al lograr Henry Ford la masificación del automóvil, que antaño solo era accesible para las clases más pudientes, el volumen de tráfico aumenta en las ciudades y con ello los accidentes por distracción. De esta forma, se crea en 1930 la primera silla para bebés. Nuevamente, solo se piensa en la inmovilidad del infante y no en su comodidad ni en cómo librarlo de las lesiones.

Hasta 1960 no llega la primera silla que tiene como meta la protección de los más pequeños en caso de accidente. Es creada por un diseñador suizo, pero fracasó en el intento debido a la mentalidad de la época.

En 1963 Len Rivkin patenta el primer modelo de silla de coches para niños. Pero no es hasta 1970 cuando una campaña a nivel internacional trata de mentalizar a la sociedad de lo importante que es llevarlas en el vehículo. A día de hoy son de uso obligatorio en multitud de países.

Como puedes ver, en Innova Kids somos grandes conocedores de este producto. Si nos visitas, un equipo de profesionales te atenderá para adaptarse a cualquiera de tus necesidades.