Las sillas de coche para niños en Tenerife son muy habituales entre los vehículos de muchas familias, pero no siempre han existido. Todo en esta vida tiene un origen, y las sillas de los bebés para coches también. En este post, vamos a explicar cómo surgieron y de la mano de quiénes.

Una vez que leas este contenido, sabrás cómo han ido evolucionando, sobre todo en sus principios, las sillas de coche para niños en Tenerife. Lo primero que tienes que saber es que desde que Henry Ford masificó el uso de este vehículo, todo empezó a tomar otra forma.

Al aumentarse el número de coches, la conducción pasó a ser más peligrosa, ya que a las carretas de caballos se les unió este nuevo tráfico. Por esta razón, con el fin de evitar que los niños distrajeran al conductor, se crearon las primeras sillitas para bebés.

En 1960, un diseñador suizo dio lugar a un modelo de silla para niños con el objetivo de dar mayor protección a estos en caso de sufrir algún golpe en el coche. Hasta ahora solo se buscaba que el pequeño se mantuviera quieto, pero con este diseño se le añadió protección.

Aunque este modelo resultó ser un fracaso, los intentos de aportar mayor seguridad a los niños en los coches no quedaron ahí. En 1963, Len Rivkin patentó una silla cómoda y segura que resultó ser el primer modelo tal y como lo conocemos. Desde ese momento, este invento ha ido desarrollándose y progresando según los avances tecnológicos.

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